Me encanta dibujar y todo lo que se relaciona con esta práctica: los materiales de trabajo, los espacios que se generan mientras lo hago y la energía que allí circula.
Al llegar a una nueva ciudad, busco tiendas de bellas artes. Amo los materiales y también disfruto observar a otros mientras eligen los propios. Esos lugares respiran historias. Quizás algún día tendré mi propio rincón creativo con café incluido. Estoy segura de que te sentirías en casa allí.
Me interesan las novelas gráficas, el cómic y todos los libros relacionados con el dibujo. Mi obra se inclina hacia temas como los «still life» y los retratos de personas que conozco, así como aquellas que capturan mi atención como flâneur. Creo que cada rostro narra una historia única.
En los últimos años he participado en diferentes proyectos culturales realizando relatorías gráficas, haciendo que los dibujos sean testigos del acontecer y conservando de una forma especial los recuerdos de lo sucedido.
Las relatorías gráficas son crónicas visuales de eventos, acontecimientos y proyectos narrados a través de dibujos. Fueron creadas para documentar de una forma especial proyectos compartidos, residencias y talleres, capturando la experiencia y el aprendizaje de manera...
Dibujo para no olvidar, dibujo para celebrar, dibujo por dibujar. En los viajes llevo libretas y aunque me esfuerce en dibujar lugares, lo que más me gusta es dibujar personas, imaginar sus historias e intentar contarlas, con ojos de artista y un corazón amable.
Durante mucho tiempo, al salir del psicólogo los viernes, realizaba un dibujo como recuerdo de las sesiones. Muchos de mis autorretratos provienen de allí.
Me gustan las ciudades, pasan tantas cosas allí. Al conocer algo nuevo en ellas recurro a la fotografía para retener eso que veo, pero cuando recurro al dibujo el registro es diferente. Dibujar un espacio es un intento de hacer del presente algo continuo. Para no...
Dibujar cambia nuestra relación con un lugar y también con los seres y objetos que allí habitan. Penetramos en los espacios, encontrando más belleza, más valor en ellos, y desarrollamos una intimidad y una familiaridad más profunda con el aquí y el ahora.